Estamos en un avión; Samuel, Alejandra, Pablo y yo. No sabemos a dónde vamos y quién nos manda allí. El avión aterriza y nos encontramos en San Petersburgo (Rusia), justo delante de la iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada:
Nuestra euforia y, a la vez, nuestra intriga por saber qué hacíamos allí, aumentaban considerablemente.
Una mujer mayor nos vio haciéndonos fotos delante de la iglesia y se acercó a nosotros. ''Vosotros sois los españoles, ¿no?'' dijo la anciana. Asentimos. ''Bien, os llevaré a vuestra casa de acogida'' continuó. Nosotros no entendíamos nada pero nos dejamos llevar por el misterio y la intriga que suponía todo eso. Caminamos un buen rato por toda la ciudad, era preciosa.
Llegamos a un bloque de pisos. Entramos y la mujer mayor nos dio una llave distinta a cada uno. ''Estaréis aquí con vuestras respectivas familias de acogida durante un mes para que aprendáis el idioma. Luego os recogerá una furgoneta para traeros de vuelta a España'' nos explicó la mujer. Nosotros, mucho más tranquilos entendimos que se trataba de una beca que meses antes habíamos solicitado.
Nos separamos y cada uno fue a un piso diferente.
Entré en la que iba a ser mi casa durante un mes y dejé las maletas en la entradita de la casa. Entré en el enorme salón y me encontré a una mujer en el sofá. Era seria y se conservaba bastante bien. Los muebles parecían caros y, dada la gran colección de joyas que portaba, se podía percibir que aquella mujer no tenía problemas de dinero.
Nos saludamos cordialmente y me explicó que no tenía marido ni hijos, solo tenía a su bonito gato.
Más tarde nos reunimos Samuel, Alejandra, Pablo y yo. Nos contamos cómo eran nuestras respectivas familias de acogida. La de Samuel era una familia numerosa, 7 niños y 10 niñas. La de Pablo era una familia bastante normal, aunque, según Pablo, algo maniáticas. La de Alejandra era una pareja pobre y humilde que trabajaban casi todo el día para conseguir un sueldo bastante escaso.
Les hablé de aquella señora con la que me había tocado vivir. Les conté que era millonaria y que ahora no estaba en la casa.
Subimos y entramos en el piso. Les enseñé la casa y mi dormitorio. Encontramos un armario empotrado que al abrir las puertas daba paso a un gran vestidor con muchísima ropa cara. Empezamos a probárnosla; grandes abrigos de piel, vestidos de gala de firmas importantes, ...
De repente entró aquella señora y nos pilló con su ropa puesta. Su cara se iba cada vez arrugando más y su gesto de mosqueo se iba volviendo cada vez más potente.
Empezó a crecer enormemente y nosotros cada vez nos hacíamos más pequeños. Empezó a chillar y...
....ME DESPERTÉ.
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He estado investigando un poco por Internet sobre el significado de este sueño:
Soñar que está de viaje, significa que está a punto de conseguir alcanzar sus metas. También representa su rutina diaria y su progreso en la vida. El escenario en el que Vd. sueña que está, también es importante, porque le está diciendo en que circunstancias y condiciones se encuentra Vd. en estos momentos.
Soñar que está viajando sobre algún vehículo o avión o tren o barco...Significa que hay algo que no funciona en su vida. Las cosas no van tan rápidas como Vd. querría, pero los obstáculos con los que puede encontrarse serán de poca importancia también. Ósea, las cosas van lentas, pero van avanzando.
Soñar que sus amigos se van de viaje, significa que vivirá unos cambios positivos, que serán vividos en una total armonía y aceptación.
Si sueña que tiene que viajar repentinamente a un lugar muy lejano y a toda prisa, significa que conseguirá realizar un trabajo en un tiempo récord, con unos resultados estupendos y con el que ganará mucho dinero.''
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